Me mandó una amiga esto y dice que le funcionó bastante, entonces empezaré desde hoy, si alguien se quiere sumar adelante:
Si lo logras, habrás hecho de tu vida un paraíso sin enfermedades, tendrás mejor ánimo, menos dolores, relaciones más favorables, mayor autoestima y una actitud positiva envidiable. Serás una persona más feliz y armoniosa. Atraes energía positiva.Muchas personas creen que no se quejan demasiado, pero con este ejercicio se dieron cuenta que lo hacían unas 20 veces en promedio al día. Quejarse se ha convertido en una verdadera pandemia, porque siempre hay algo de qué hacerlo: Hace frío o calor, las colas en la autopista, la inseguridad en las calles, las mentiras de los políticos, el problema de la falta de atención a la salud, el dinero que no alcanza, etc.
"Cuando criticamos, nos quejamos o juzgamos, estamos emitiendo una energía discordante. Esta energía, por la Ley de Atracción, será devuelta a nosotros pero multiplicada. Esto alimenta aquello de lo que nos quejamos y lo hacemos más grande". Con la queja te conectas con campos de baja energía que te debilitan, te hacen vulnerable a enfermedades, conflictos sociales y carencias. Por el contrario, si hablas de gratitud te conectas a campos de alta energía, en los niveles donde se desarrolla el poder personal. La propuesta es simple: Abandonas la queja y te llenas de gratitud. Así que mantén una observación especial de tus pensamientos y palabras, y cada vez que te descubras quejándote, expresa un agradecimiento a la vida, al trabajo, a la salud... o a cualquier cosa que puedas agradecer de corazón. Siempre tendrás algo para agradecer. Cada vez que emitas una queja tendrás que volver a empezar la cuenta de los días desde uno. ¿Debo contar las quejas o criticas que pienso pero no digo? Afortunadamente no. Sólo las palabras que salen de tu boca cuentan en este caso. Quienes lo han logrado, reconocen que no es para nada fácil, pero después de las tres semanas, o más, que tardes en lograr la meta, dejas inclusive de criticar con la mente. ¡Adelante!... acepta el reto... demuéstrate que sí puedes, y vive la gratitud como una experiencia que se "siente"... y asciende a un mayor nivel de conciencia y despertar, donde el panorama de la vida será más amplio y amable contigo. No hace falta que te pongas una pulsera morada, utiliza una piedra en el bolsillo o algo sencillo. Lo importante es aprender a darnos cuenta que a veces nos quejamos. No hay que darle fuerza a esto, simplemente cambias la pulsera de brazo y ya. Lo importante es darnos cuenta, no culparnos. Y a comenzar de nuevo hasta llegar a los 21 días. ¿Por qué 21 días? Los científicos dicen que toma 21 días crear un hábito. Nos tomará 21 días dejar el hábito de la queja y formar el nuevo hábito de la gratitud. Es importante aclarar que quejarse no debe confundirse con la crítica constructiva, a través de la cual le haces saber a alguien que ha cometido un error o que hay una deficiencia que se debe mejorar. Y abstenerse de quejarse no significa que debes soportar malas conductas o aptitudes. Si el mesero te sirve la sopa fría debes decirle: Por favor, ¿podría retirar la sopa y que la calienten un poquito? Eso no es quejarse. En cambio si usted dice: ¡Esta sopa está más fría que el c....! ¡Llévesela al cocinero para que tenga más cuidado la próxima vez! Eso es una queja.
Envuelve el chicle en un papel antes de tirarlo.
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